Comentario
Los monjes mozárabes demostraron un especial empeño en restaurar la vida contemplativa en la llamada Tebaida leonesa, la zona más desolada de las montañas del Bierzo, cuya capitalidad se colocaba en San Pedro de Montes. En esta labor se destacó San Genadio, seguidor del visigodo San Fructuoso y como él, monje fundador y obispo a su pesar, cuya santidad era reconocida entre sus contemporáneos. A la muerte de San Genadio, el obispo Salomón, que le sucedía entonces en la sede de Astorga, decidió proporcionarle una honrosa tumba, pero desistió del lugar de Peñalba, que había fundado el propio Genadio y del creado por Fortis, su sucesor, en el valle del Silencio, eligiendo otro cercano a los anteriores, que estaba dedicado a Santiago. El testamento de Salomón no aclara qué subsistía del antiguo monasterio de Santiago, pero es posible hacerse una idea por el estudio de lo que allí se encuentra y la comparación con lo que conocemos en las iglesias cercanas.
La construcción es de una sola nave con capilla y cámaras laterales; en la parte de los pies, el lugar ocupado por la capilla funeraria de San Genadio, corresponde a un pórtico; el edificio original tenía el interior de la nave corrido, sin el arco que la divide ahora, y que corresponde a los contrafuertes exteriores, colocados por los restauradores mozárabes al reformar toda la cubierta. La única puerta original conservada es la del lado norte, situada en el centro del muro antiguo, aunque ahora se vea casi adosada al contrafuerte central; en ella se conserva incluso el típico trasdós excéntrico de los arcos de herradura visigodos.
El grupo de columnas de la iglesia corresponde al estilo bizantino leonés y es un grupo homogéneo, similar al de San Miguel de Escalada. Existen diez capiteles, uno de ellos desplazado en un rincón para hacer de base a una cruz procesional; de los colocados, hay uno en la puerta y otro en la nave, que tienen labradas las volutas de los ángulos que van adosados a la pared, por lo que debieron ir antes exentos, y lo mismo se aprecia en los cimacios.
El tipo de la iglesia, si se prescinde de las reformas mozárabes, es un aula con pórtico, capilla y dos celdas para monjes; es posible que en el interior se marcase un pequeño crucero de la misma anchura que las celdas. Todo está trazado con el sistema visigodo de medidas, de 80 cm de módulo 20 por 14,40 metros de dimensiones máximas y 4,80 por 4 para las capillas, las cámaras y el pórtico; el interior de la nave, con 4,80 metros de anchura, pudo estar cubierto con armadura de madera. El conjunto de las columnas leonesas es posible que proceda de otro de los muchos monasterios visigodos establecidos en las cercanías por San Fructuoso y San Valerio.